Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Azerbaiyán
El 2 de abril de 2016 Armenia apuntando contra los civiles que residen densamente en los territorios adyacentes a la primera línea, abrió un fuego intenso de artillería pesada hacia las posiciones de las fuerzas armadas de Azerbaiyán a lo largo de la línea de contacto. Como resultado de los ataques de artillería de las fuerzas armadas de Armenia varios civiles murieron y otros fueron heridos gravemente. Se produjeron importantes daños a las propiedades públicas y privadas.
Las fuerzas armadas de Azerbaiyán han tomado las medidas necesarias dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas para asegurar la seguridad de la población civil, para detener las provocaciones de Armenia y para disuadirla de nuevos actos de agresión. Actualmente, la situación se mantiene tensa. El bombardeo de las posiciones de Azerbaiyán a lo largo de la línea de contacto continúa con el uso de armas pesadas y de artillería.
Armenia, en un intento por reforzar su artillería pesada en los territorios ocupados, despliega fuerzas adicionales de artillería y misiles y sus helicópteros militares llevan a cabo numerosos vuelos entre los territorios ocupados y Armenia.
Durante los últimos años este tipo de violaciones y provocaciones armadas de Armenia atacando y matando a personal militar, así como a civiles de Azerbaiyán con el uso de morteros y ametralladoras de gran calibre y artillería se han vuelto más frecuentes y violentos.
Los intentos desesperados de Armenia por culpar a Azerbaiyán por la escalada de la situación en el frente tienen como objetivo engañar a su propio pueblo y a la comunidad internacional.
Azerbaiyán repetidamente ha llamado la atención de la comunidad internacional a la presencia ilegal de las fuerzas armadas de Armenia en los territorios ocupados de Azerbaiyán, cual sigue siendo la causa principal de la escalada de la situación y continua amenazando a la paz y estabilidad regional. Armenia, mediante provocaciones constantes y la escalada de la situación, fortaleciendo su desarrollo militar en los territorios ocupados, cambiando ilegalmente las características demográficas, culturales y físicas de las tierras ocupadas, manteniendo ilegalmente actividades económicas y de otros tipos, incluyendo el traslado de población armenia hacia estos territorios, persigue un objetivo claro de anexión de los territorios azerbaiyanos y consolidación del statu quo, lo cual es inaceptable e insostenible, como también lo afirmaron los Jefes de Estado - Copresidentes del Grupo Minsk de la OSCE. Es Armenia, quien bloquea todas las iniciativas de los Copresidentes del Grupo Minsk de la OSCE, incluyendo las propuestas recientes del Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, con el fin de descarrilar el proceso de negociación. Una vez más, ha quedado demostrado que Ereván no está realmente interesada en la búsqueda de la solución política del conflicto armado.
La base fundamental para la solución del conflicto esta establecida en las resoluciones 822(1993), 853(1993), 874(1993) y 884(1993) del Consejo de Seguridad y en la resolución 62/243 (2008) de la Asamblea General de la ONU, que condenan el uso de fuerza contra Azerbaiyán y la ocupación de sus territorios y reafirman la soberanía y integridad territorial de Azerbaiyán y la inviolabilidad de sus fronteras internacionalmente reconocidas. En esas resoluciones, las Naciones Unidas reafirman que la región de Nagorno Karabaj es una parte inalienable de Azerbaiyán y exigen la retirada inmediata, completa e incondicional de las fuerzas de ocupación de todos los territorios ocupados de Azerbaiyán.
La ocupación militar del territorio de Azerbaiyán no representa una solución y nunca producirá el resultado político deseado por Armenia. Cuanto antes Armenia se reconcilie con esta realidad, mas pronto se resolverá el conflicto y los países y pueblos en la región se beneficiarán de las perspectivas de cooperación y desarrollo económico.
Azerbaiyán llama a la comunidad internacional a exigir a Armenia que cese la ocupación ilegal de los territorios de Azerbaiyán, que retire sus tropas de todas las tierras ocupadas y que participe constructivamente en el proceso de solución del conflicto de acuerdo con los requerimientos de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU y con las normas y principios del derecho internacional.